Miedos

"Recuerda que ese miedo existe porque te enfrentas a algo desconocido, no algo de lo que seas incapaz"

El miedo va a ser el primer personaje que va a tomar el control de nuestra mente y empezar a alertarnos de que no vayamos por ese camino que no puede predecir. Nos han enseñado que tener el control de todo es lo que nos garantizará que todo estará bien. Este año he tenido algunas pruebas en cuanto a ese tema y literalmente confirmé que cuando quieres tener todo bajo control, realmente estás fuera de control.

No podemos predecir absolutamente todo, pero sí podemos reconocer cuando el miedo llega, no porque no seamos capaces, sino porque lo nuevo y diferente nos desafía y nos hace crecer. Para enfrentarlo, debemos ampliar nuestra mentalidad, estrategias y energía.

Ahora recuerda por un momento cuando eras niña y sentías miedo, ¿qué necesitabas en ese momento? Conviértete en el adulto que esa niña necesitó.

Y cuando digo adulto no me refiero a la versión de adulto que puede venir a tu mente, alguien serio o muy preocupado. Re-programemos la palabra adulto como alguien que se escucha, que crea límites sanos, que se divierte, que ama lo que hace, que comprende, que se cuida y que abraza sus miedos.

Convirtámonos en un adulto expandido que sostiene a la niña que

tenemos en nuestro interior.